Después de sumergirnos en los recovecos del antiguo convento de la Merced, transformado en un teatro hermoso y acogedor, hemos desenterrado un fragmento de la vibrante vida cultural que Cazorla ofrece generosamente. Este santuario de siglos de antigüedad, ahora renacido como un epicentro de las artes escénicas, proyecta la evolución de Cazorla y su arraigado compromiso con la cultura. ¿Estás preparado para seguir adelante en esta aventura? Aún hay muchos secretos por desvelar en los rincones de esta encantadora ciudad.

El siguiente desafío, nos lleva hasta la tercera parada de nuestra prueba, ubicada en uno de los lugares más bellos y fotografiados de Andalucía: un mirador impresionante que ofrece una vista panorámica de la Ladera de San Isicio, con el majestuoso Castillo de la Yedra y la ermita del patrón de Cazorla. Prepárate para disfrutar de esta increíble vista mientras te acercas a la siguiente prueba en tu aventura por desvelar los secretos de la Tragantía.

Estamos en uno de los miradores mas famosos de Andalucía, la panorámica que desde aquí se divisa, es una de las mas fotografiadas de España, desde aquí podemos divisar Castillo Yedra, ladera de San Isicio donde aún se conservan algunos huertos tradicionales y se encuentra la Ermita del Patrón de Cazorla, San Isicio, también las montañas que rodean Cazorla, como la Peña de los Halcones y el Cerro de Salvatierra (donde se encuentran los restos del torreón del Castillo de las Cinco Esquinas), así como las Ruinas de Santa María.
Desde este privilegiado mirador se despliega ante nosotros una vista impresionante de dos de los monumentos más emblemáticos de Cazorla: la Ermita de San Isicio, patrón de la ciudad, y el imponente Castillo de la Yedra. Ambos reflejan la rica historia y el patrimonio cultural de esta encantadora localidad.
Ermita de San Isicio

Allá, en los albores del cristianismo, uno de los siete Varones Apostólicos, Hesiguio o Isicio, trajo a Cazorla la luz de la fe y estableció en ella su sede episcopal, por lo que, desde tiempo inmemorial, se le venera como Patrón y, el 15 de Mayo de cada año, el pueblo se traslada en procesión hasta la “Pedriza”, lugar donde el Santo fue lapidado y tiene su ermita.
El año de 1535, una terrible epidemia de peste diezmaba la población, ocasionando gran cantidad de muertes, tanto en personas como en animales. La situación era desesperada: los cazorleños acudieron a su Patrón, San Isicio, y la plaga cesó. En memoria de semejante portento, los dos cabildos de la villa, el civil y el eclesiástico, hicieron voto perpetuo de celebrar, cada año, la fiesta del Santo como día de precepto, con liturgia “doble mayor de primera clase”. Agrupación San Isicio.
Desde entonces, año tras año, en cumplimiento de esta promesa, la tarde del 14 de Mayo, se trae a San Isicio desde su ermita a la Parroquia; los hortelanos de aquel pago se apresuran a adornarlo con lo mejor que tiene: olorosas rosas de mayo, madreselvas y romero, y, Arriba en la mano del Santo, que bendice, las primeras cerezas y un manojo de ubérrimas espigas. Cuando el piadoso cortejo llega al pueblo, ya está iciciada la noche, entonces, un singular espectáculo se ofrece a los ojos de los romeros:
MILLARES DE CAPARAZONES DE CARACOL, convertidos en candiles, Estandarte de San Isicio artísticamente colocados en fachadas y balcones, iluminan la salida de la procesión. Es costumbre secular, que no por antigua deja de sorprender cada año.
Castillo de la Yedra

La localidad de Cazorla ha sido un núcleo de población constante desde tiempos de los romanos, como lo evidencian los hallazgos arqueológicos en la zona. Posteriormente, durante la era musulmana, se transformó en una modesta alquería de escasa relevancia.
La importancia estratégica de Cazorla, en el contexto de la Reconquista, fue reconocida por Fernando III, quien encomendó al influyente arzobispo Ximénez de Rada la tarea de tomar control de esta área. Bajo el liderazgo del arzobispo, fuerzas provenientes de Toledo conquistaron una extensa región que se extendía desde Quesada hasta Hinojares. Este acto insertó un punto estratégico clave en el avance castellano sobre al-Andalus. El territorio, con el castillo de Cazorla como núcleo central, fue designado como la capital del Adelantamiento de Cazorla, donde al adelantado se le asignó la misión estratégica de organizar y ejecutar el asedio de Baza, una fortaleza de alto valor para las fuerzas árabes y notablemente fortificada. Con la culminación de la Reconquista, el Adelantamiento de Cazorla perdió su función militar, transformándose en un señorío con jurisdicción propia.
En el año 1694, una gran inundación devastó la ciudad. Superada la catástrofe, el arzobispo ordenó la reparación del castillo, refugio de más de quinientos ciudadanos que perdieron sus hogares debido al desastre.
Durante los albores del siglo XIX, el castillo mantenía parte de su funcionalidad militar. Las tropas de Napoleón se apoderaron de algunos de los cañones antiguos que aún se hallaban en la fortaleza.
Hoy día, el Castillo de la Yedra es sede del Museo de Artes y Costumbres «Alto Guadalquivir», dividido en dos áreas temáticas: una dedicada a la Historia y otra a las Artes y Costumbres.
Si deseas visitarlo estos son los horarios y días de apertura
